¿Por qué ya no me amas? ¿Por que cambiaste tanto? –me dijo con un tono de voz alto mientras me seguía.
Creo que ya no podemos seguir así –le dije sin vacilar con la mirada hacía el frente.
No ¡Por favor! Puedo cambiar, lo juro –me dijo descaradamente mientras me seguía por la calle.
Ya perdí la cuenta, me haz dicho eso tantas veces –me di media vuelta y le dije con la voz algo quebrada- ¡Estoy harta! –chille un poco
No… por favor – susurró
Enserio Philip…
No –interrumpiéndome- por favor, no lo digas
Esto no…
No digas que se acabó por favor, no lo digas –trató de taparme la boca
Esto se acabó –lo miré algo triste mientras evitaba sollozar.
Me di una vuelta y comencé a caminar rápidamente sin mirar atrás. Por que sabía que si me daba vuelta aunque sea para ver su rostro con dolor él iba a pensar que todo era mentira. Él iba a correr hacía mi y me iba a besar. Siempre es así. Pero esta vez es diferente. Es enserio. Estoy cansada, ya le di muchas oportunidades. Bueno les resumo lo que fue mi relación de cinco meses con él - sin contar todas las veces que terminamos y estuvimos separados- él, el típico chico de mucho amigos, divertido, guapo, encantador. Un sueño hecho realidad si así lo quieren. Pero ahora que lo pienso nunca me hizo muy feliz. Bueno él solo tenía un problema… miedo al compromiso. Y claro intentó conmigo. Dijo que me amaba y que desde que me vio no dejó de pensar en mí. No sé… fue algo extraño. Bueno como sea, él era mariscal de campo, es decir, “popular” aún que yo nunca lo vi así. Como el chico que juega football americano y que tiene un cuerpo espectacular. Muy pocas veces soy así. Superficial. Prefiero sentimientos antes que una cara bonita. Y eso es exactamente lo que me estaba pasando. Pero primero terminaré de contar lo que nos pasó. Puede ser la rutina o que él no supo como entretenerme, siempre hablaba de él y sus amigos. De sus boberías y borracheras. Eso me molestaba de él. Siempre me prometía que lo iba a dejar pero yo lo entendía yo también bebí y bebía hasta quedar en el suelo y vomitando –nada señorita- hasta que cambié. Bueno creo que ya era una costumbre terminar con él. Todos nos conocían por eso. Siempre terminábamos. Debo decir que la mayoría de las veces fue su culpa. ¿O tal vez fue la mía? No puedo discutir, no puedo ser así, de todas formas se me cruzó por la mente engañarlo pero no pude. Cuando les conté que había pensado en engañarlo a mis conocidas casi me matan.. Que como pude haber pensado eso, que era una loca, que nadie lo haría, bla, bla. Pero mis amigas de verdad me conocen y saben que nunca lo amé demasiado. Pero por inercia volvía con él una y otra vez. Pero de algo sirvió romper tantas veces con él… ahora ya no lo extraño. Por que cada vez que terminábamos nuestro amor se desgastaba y para ser sincera no estoy para juegos tontos.
Al llegar a mi casa después de caminar sin rumbo –pensando- entré por la puerta de la cocina para no hacer ruido. Mis padres estaban durmiendo y mi hermano estaba tocando la guitarra. Siempre que él toca la guitarra voy donde él y cantó pero esta vez no tenía ganas. Lo salude con una sonrisa y caminé hacía mi pieza, entré y lo más lindo que vi fue a él… una foto gigante de Nick Jonas. Lo amo definitivamente. Sus lindos rulos perfectamente hechos, sus marrones ojos que miran intensamente, sus labios, perfectos como ningunos. La persona más linda que alguna vez yo he visto. Ya es momento de aterrizar y debo atender un problemita llamado sentimiento. Pero no son sentimientos malos hacía mi exnovio, de hecho son sentimientos hacía otro chico, Dan –con él pensé engañar a mi exnovio- A lo mejor la gente piensa que como pude haberlo pensado. Que eso no se hace por eso estas con una persona. Pero Philip me engañó miles de veces más. Anyway, No se como ni cuando, pero de repente en el estoy pensando. Es increíble, ambos somos muy distintos pero iguales. No lo puedo describir. A lo mejor me hace mal escribir sobre él en este momento por que no quiero avivar esta pequeña llama que siento por dentro. Dan vive relativamente cerca mío. Y caminamos todos los días juntos hacía nuestras casas. Es realmente genial. El es mi compañero de curso y hasta somos compañeros de asiento. Creo que ahí empezó nuestra relación. Yo nunca antes había pensando en hablarle por que era muy inmaduro para mi. De hecho lo aborrecía y para mi él no existía.
Pero empezamos a juntarnos varios amigos, compañeros de curso –antes de que yo estuviera con Philip- y bebíamos alcohol moderadamente. Un día llegó Dan, con sus pantalones negros, una polera marca Polo blanca y una chaqueta que combinaba. Se veía lindo, lo admito. Conversó con unos amigos un rato y luego fue a la mesa donde estaban todas las bebidas –alcohólicas y no alcohólicas- Dan solo tomó una Coca-Cola. Me pareció raro. Me acerqué a él un poco tambaleante producto del alcohol y lo saludé. Todos comenzaron a molestarnos con esos típicos gritos de niños pequeños –pero me agradó- creo que algo sentí por él. Conversamos toda la noche, intercambiamos números de teléfonos, el ya me había agregado a MSN antes y no tenía idea. Como dije invisible para mí. Al otro día me envió un mensaje diciéndome que había sido genial conversar conmigo anoche. Sonreí. Creo que me estaba gustando Dan. Y estaba cómoda con ese sentimiento. Nos juntábamos casi todos los días –un grupo de hartas personas- y yo ya no bebía para poder conversar con Dan y me encantaba. Era genial. Él era genial. Un día me mando un mensaje diciéndome que se iba de vacaciones y que iba a extrañar las juntas que hacíamos diariamente, que me iba a extrañar a mí. Estoy segura que le dio cierto énfasis a esa frase. Le respondí un mensaje que prometía no juntarme con los chicos si él no estaba y que también lo iba a extrañar. Obvio, no lo cumplí por que mis amigas me obligaban a salir. Era un sábado por la noche. Estaba todo listo y estábamos todos. Excepto Dan. Esa noche conocí a Philip, en realidad no se si fue suerte o mala suerte. Philip se embriago rápidamente y me conversaba y perseguía. Yo solo podía pensar en Dan. Bueno Philip se me declaró esa noche. Y comenzamos a salir, ni siquiera sé por que razón. Creo que mis conocidas me obligaron. Bueno pasaron unas semanas y llegó Dan, las vacaciones ya habían terminado y yo salía con Philip. Entramos a clases y Dan llegó algo cambiado. Creo que le habían dicho que comencé a salir con Philip. Siempre quise disculparme por eso pero mis conocidas me decían que no, para que si nunca tuvimos algo. Pero yo sentía que era lo correcto. Le lastime el corazón. Y todavía me siento mal por eso. Pero hace poco me di cuenta que el karma si existe. Y me hace daño de cierta manera. Pero esperen todavía no término. Bueno comenzó la primera semana de clases. Aburrido por cierto. Yo miraba a Dan para saludarlo y me ignoraba. Fue fatal. Estoy segura que me odiaba. Philip iba un curso más arriba así que no lo veía todo el día y creo que en alguna parte dentro de mi, eso me agradaba. La parte que la maneja el corazón por que yo a Philip lo aprendí a querer. En cambio a Dan lo comencé a querer sin darme cuenta. Bueno, todos los ratos libres veía a Philip abrazando a otras chicas, a “sus amigas”. Si claro. Pero no sentía celos. O sea, si sentía, los que siente una chica cuando tocan su propiedad. Pero cuando otras chicas tocaban o se acercaban mucho a Dan me molestaba harto y sé que él sabía y lo hacía apropósito. Tres semanas más tarde llegó la primera junta del año –y la primera vez que termine con Philip- . Llegué pensando que Dan no iba a ir y mucha fue mi sorpresa cuando lo vi ahí riendo con sus amigos. Me vio entrar por la puerta y quito su sonrisa. Pero no con ese típico gesto pesado. Me alegré un poco. Todos los que estaban presentes ahí sabían que sentíamos algo el uno por el otro. Y nos molestaban, tiraban indirectas, algunos gritaban que yo estaba soltera y que había terminado por Dan. Ni siquiera sé por que termine, creo que todavía pensaba en Dan. Pero él solo me ignoraba y me ignoraba y… sí, adivinaron, me ignoraba. Así que una amiga me pasó un vaso con Coca-cola y alcohol. Como hace mucho no bebía todo se me dio vuelta rápidamente. No me sentía nada de bien, iba al baño cada cinco segundos y me sentía valiente. Vi a Dan en las bebidas, bebí un vaso de tequila rápidamente y fui hacía él. Lo encaré.
¿Por qué ya no te conectas al MSN? – le dije sin miedo.
Dan se atoró con la bebida que estaba tomando. Esperó un rato haber si yo me iba pero no me fui. Me quede parada. Estaba un poco ebria pero quería una respuesta.
Tengo un hermano que necesita el computador mucho más que yo –me dijo con un tono frío que me ponía los pelos de punta.
Lo ignoré.
¿Por qué me odias? –le dije.
No te odio –me mentía. Yo lo sabía.
Si me odias –le dije mirándolo raro.
Dan solo rió.
No te odio –replico- y para demostrártelo... ¿Quieres bailar? –me extendió su mano.
Obviamente acepte.
Bailábamos. Aunque nadie lo creía estábamos bailando como bueno amigos. Aún que yo deseaba sus labios mucho. Me lo imaginaba. Quería besarlo. Y el también. Una amiga mía se acercó a él y le dijo que no se aprovechara de mí. Dan se mantuvo al margen. Solo bailábamos y “jugábamos”. Nos acercábamos mucho, estábamos a centímetros de besarnos. Sin querer le susurré que me encantaba Nick Jonas ya que no me dejaba besarlo. Él solo rió. Se reía de mí. Y me encantaba. Seguimos bailando tranquilamente muy cerca el uno del otro casi rozando nuestros labios y comenzó a sonar mi celular. Era Philip. No se como, en un momento estaba hablando con Philip en la puerta de la casa en la que estaba. No se como después lo estaba abrazando. Ese día fue la segunda oportunidad. Entre de nuevo a la casa y estaba Dan esperándome, le sonreí y él también a mi. Yo me sentía un poco mal así que él me acompaño. Nos sentamos en un sillón hecho de madera con cojines muy cómodos. Me recosté en su pecho y jugábamos con nuestras manos. Fue muy tierno. Pero me sentía terrible. Aparte de que quería devolver todo lo que había bebido me sentía peor por que acababa de arruinar la segunda oportunidad que tuve con Dan. Ya eran las tres de la mañana, nos empezaron a echar de la casa en la que estábamos. Max le dijo a Dan que se fueran en su auto. Pero él prefirió caminar conmigo hasta mi casa. Caminábamos muy juntos ya que le dije que “me moría de frío”. Que frío, solo quería que me abrazara. Estábamos a punto de llegar a la entrada de mi casa y mientras caminábamos –abrazados- yo se que había algo que le molestaba mucho a Dan pero no sabía que. Hubo un silencio, muy incomodo.
¿Ya te recuperaste? - me dijo desesperado.
Moví un poco la cabeza.
Sí –le dije con una sonrisa.
Dan sonrió.- ¿Estas conciente de lo que estamos haciendo?
Sí, estuvimos en una fiesta, bailamos, nos sentamos, conversamos, me acompañas a mi casa - le dije con una sonrisa estúpida. Decidí omitir la parte de Philip, era mejor. Creo.
Bueno –me dijo nervioso- me tengo que ir – se comenzó a ir.
Adiós – le dije desconcertada.
Eh… -musitó Dan mientras se devolvía. Yo sabía que él quería hablar conmigo o que no se quería ir.
¿Sí? –mientras me daba media vuelta para mirarlo.
Nos miramos directamente a los ojos. Intensamente. Dan se acercó rápidamente hacía mí. Me tomó de la cintura, se acercó lentamente. Mientras me miraba los labios. Por fin lo iba a besar. O eso creía yo. Comenzamos a rozar nuestros labios pero Dan se detuvo. Reacciono y no se de que. Creo que se dio cuenta de que había hablado con Philip. Aun que ellos no eran amigos, Dan respetaba a Philip, como respeta a toda la gente.
Lo siento - me dijo rápidamente mientras se iba.
Al otro día desperté con dolor de cabeza pero no me importó. Solo recordé a Dan y nuestro pseudo-beso. De inmediato recordé a Philip y que el mismo día que habíamos vuelto yo lo había casi-engañado. ¡Me sentía fatal! En ese entonces yo todavía no sabía que Philip me engañaba cada vez que salía. Mis amigas me decían que él venía a mi cuando quería a alguien para estar con él. No me quejo. Yo era igual. Todavía no logro entender porque estaba con Philip siendo que yo sentía cosas por Dan. Creo que si era un poco superficial y que tenía miedo del que dirán –Maldita inseguridad- Yo debería haber estado con Dan desde que se fue de vacaciones. Yo lo debería haber esperado. Aun que me sentía culpable y me sentía peor cuando pensaba que Dan me había dejado con las ganas. Tome mi celular y le mandé un mensaje.
Me dejaste con las ganas xD-decía mi mensaje.
Jajaja, no juegues conmigo… -me respondió.
Supuse de inmediato que sabía lo de Philip. O sea, ahora estaba segura que lo sabía. Pero quise comprobarlo.
¿A que te refieres con no juegues conmigo? – decía el mensaje que le escribí
Tú sabes bien a que me refiero… =/ Te vi con Philip
¡Ups! ¡Me sentí peor! Decidí que era mejor no responder a ese mensaje. No hay mucho más que rescatar de ese día. Estuve toda la tarde en cama con resaca y prometí no beber más.
Bueno las semanas pasaban y mi relación con Philip era casi nula. En todo caso no me importaba mucho. Hablábamos de vez en cuando –en persona, MSN y teléfono- y nos besábamos cuando nos veíamos, en todo caso, el deporte que él practicaba y practica hasta ahora no nos dejaba mucho tiempo para nosotros… Si es que alguna vez lo hubo. Que más da. Por el otro lado mi relación con Dan era bonita. Éramos amigos, conversábamos siempre. Yo para llamar más su atención a veces lo ignoraba. Y ahora que me doy cuenta que no se si halla servido para algo.
Philip se tuvo que ir por problemas de conducta del colegio y no sé… creo que me alegré. Fue raro. Creo que era por que iba a tener más tiempo con Dan. Aun que sea solo como amigos. Es que Philip era muy celoso. Creo que Max le contó que casi tuvimos algo una vez. A Philip le caía mal Dan. Nunca dejaba que Dan se me acercara mucho y eso afecto en cierta forma mi amistad con él. Incluso una vez que abracé a Dan llegó Philip enojado y me separo de él de inmediato, seguido de eso tuvimos una pelea y terminamos. ¿Segunda vez que terminamos o tercera? Perdí la cuenta. Creo que segunda. Bueno da lo mismo. Llegó el cumpleaños de Dan un día 28, sí un sábado 28, fue genial. Estoy segura que si hubiera estado con Philip ese día el no me hubiera dejado ir a esa fiesta –pero yo hubiera ido igual- A esa fiesta me fui con Leonor –conocida como Lenny y es una de mis amigas cercanas- Bueno ella me dijo que besara a Dan, que era mi oportunidad y que todo estaba listo para que sucedieran cosas entre nosotros. Sí, yo también la miré raro y le pregunté que ¿Qué cosas quería que sucediera? Ella sólo movió sus cejas de arriba abajo muy rápido. Yo solo reí y le di un rotundo NO. Bueno rato después llegamos a la casa de Dan. Justo él estaba recibiendo a otras personas que estaban invitadas. Salí del auto de Lenny, corrí hacía él y lo abracé. Le deseé un muy feliz cumpleaños. Él me sonrió y me dio las gracias. Entramos a la casa y estaba todo el mundo hay –éramos como 15 personas, habían más hombres que mujeres, de hecho habíamos como seis mujeres- Cantamos el cumpleaños feliz y embarramos la cara de Dan en la torta. Eso si que fue hilarante. Después comimos pastel, estaba muy bueno.
Mientras la gente bailaba y disfrutaba de la comida que había, nosotros –Dan y yo- conversábamos y reíamos. En un rato Dan se fue y me ignoró… odio cuando hace eso. Me dio lo mismo, yo seguí conversando con Lenny y su novio. Al rato apareció Dan haciéndose el desentendido y dijo que quería una foto conmigo, así que se sentó en la misma silla que yo y me abrazó. Le dijo a Hayley que nos sacara la foto. Y mientras estábamos abrazados de nuevo nos molestaban todos con esos gritos de niños. Y de nuevo me agradó mucho. Dan en un momento me preguntó si lo podía acompañar a su pieza a abrir un regalo. Yo dije que sí. Caminamos hasta su habitación, vimos sus regalos y un par de videos en Youtube. Cada vez que estábamos cerca yo sentía mariposas en mi estomago. Imaginen lo que sentí por Dan en ese momento. Philip nunca me había hecho sentir eso. Nosotros desde su pieza podíamos escuchar la música que estaba afuera. Y eso hacía todo un ambiente. Bueno, nos sentamos de nuevo en su cama y empezamos a hablar. Estábamos muy cerca conversando. La música que podíamos escuchar se convirtió en una dulce melodía. Un coro de voces comenzó a cantar la canción. “Te vi venir de Sin bandera” y podíamos escuchar cada frase, cada palabra de la canción. Nos quedamos en silencio y solo nos mirábamos. Dan se comenzó a acercar a mí, yo estaba estática. Sin poder hacer nada. Dan comenzó a acariciar mi rostro con su fuerte mano. Era suave. Nos mirábamos atentos. Comenzó el coro de la canción y Dan me cantó. ¡Sí! ¡Casi me muero de la emoción! Nunca nadie me había cantado antes. “Porque te vi venir y no dudé, te vi llegar, y te abracé y puse toda mi pasión para que te quedaras y luego te besé…” cuando de su boca salió esa frase ya estaba a siete centímetros de mí, podía escuchar y sentir su respiración chocando contra la mía. Me miró unos segundos y siguió cantando “…y me arriesgué con la verdad te acaricié y al fin abrí mi corazón para que tú pasaras.” Me dijo terminando la frase con un hilo de voz, me miraba sólo los labios y yo los de él. Quería probarlos. Y lo íbamos a hacer, estábamos decididos a besarnos esa noche. La noche de su cumpleaños. Mi corazón se aceleró a mil, mi cerebro estaba cegado y solo quería un beso de Dan. Creo que esa fue la única vez que mi corazón estaba de acuerdo con mi cerebro. Dan tenía sus dos manos acariciándome la cara y acercándome a él. Estábamos en nuestro propio mundo, sin nadie o nada que nos interrumpiera. Pero algo tuvo que romper nuestra armonía perfecta… Philip. Él había llegado a la casa de Dan con sus amigos de football americano a arruinar todo. Dan salió rápidamente de su pieza dejándome sola ahí y con las ganas de un beso. Lenny me salvó el pellejo esta vez. Me llamó al celular y me dijo que me estaba esperando en la puerta de adelante y que Philip estaba ebrio y que apenas supo que estaba en esa casa quiso hablar conmigo. De verdad me enoje ese día con Philip. Aparte de que me había arruinado mi momento con Dan, ya se estaba poniendo pesado. Me molestaba que me hablara cuando estaba borracho. Bueno, Lenny me dijo que me esperaba con el auto encendido y que por favor no me viera Philip por que o si no nos iba a seguir. Eso no iba a ser problema. Creo que Dan estaba deteniendo a Philip un rato hasta que yo me fuera. Yo tomé un lápiz y una hoja y escribí lo siguiente “Discúlpame, lastima que llegó Philip a interrumpir. Te quiero Dan.” Decidí no ponerle mi nombre a la carta por si otra persona lo veía y se podría haber creado alguna confusión, obvio iban a decir que yo termine con Philip para estar con Dan, que nunca quise a Philip y Bla, Bla. Después de dejar la carta en la cama de Dan me fui.
Los meses pasaron y yo –estúpidamente- le di otra oportunidad a Philip. Le rompí otra vez el corazón a Dan, creo que esa fue la vez definitiva. Ya no me decía nada lindo. Éramos solo amigos. Nada más. Empezó a olvidarme y sinceramente creo que fue lo mejor. Yo no quería que él siguiera sufriendo por mi culpa. Pasaron los meses y llegaron las vacaciones de invierno, fueron geniales. Yo había terminado con Philip pero volvimos a las dos semanas. Bueno hacíamos esas típicas juntas solo con compañeros de curso. Son geniales. De hecho todavía las hacemos. Por suerte Philip nunca supo de estas juntas o si no hubiera llegado siempre a interrumpir. Como lo había prometido yo ya no bebía, me daba asco. Mis amigas todavía lo hacían, pero no me importaba mucho por que yo podía hablar con Dan tranquilamente. Al llegar de nuevo al colegio de las vacaciones de invierno, todo estaba exactamente igual. Excepto por una cosa o mejor dicho persona. Que por su culpa sufrí todo el resto del año. Clara, Clarita como le gustaba que le dijeran –Maldita- Pero les cuento desde que llegó. Entro a la sala de clases con su uniforme ajustado, falda corta y polera (polo, t-shirt) más corta aún. Como esas que usan las preescolares. Todos los hombres quedaron boquiabiertos y en especial Dan. Por eso la odio. Ella es pelirroja, ojos azules, como de 1.55 y con un tono de voz molesto. En realidad no me di cuenta como encapricho a Dan por que yo estaba pendiente de otros problemas –familiares y personales- que me afectaban mucho para poder prestarle atención a las demás personas. Pasaron los meses y finalmente me doy cuenta que todos molestaban a Dan con Clarita. Que sus amigas –que eran mis conocidas- le hacían preguntas a Dan al frente mío. Eso lo encontré de muy mal gusto. Por ejemplo, Tracy le pregunto a Dan sí le gustaba Clarita y el respondió que quizás. Cuando me enteré –por que yo no estaba presente cuando pasó eso- sentí como mi corazón sufría una pequeña ruptura. Sentí que tenía que cubrirlo y protegerlo. Nunca entendí como pasó todo esto. Debí haberme cuidado. Bueno ese mismo día –en el colegio- me desanime mucho, no quería hacer nada y me sentía desesperada. Y la gente lo notó. Mis amigas más cercanas –Lenny, Carol, Raffaella y Emma- me preguntaban a cada rato que sucedía y yo solo respondía que nada, que estaba bien, que a lo mejor tenía hambre o no se. Lo primero que se me venía a la mente ese día. Bueno después de almorzar ese mismo día, en la tarde, -yo ya estaba olvidando a Dan y me sorprendí lo rápido que mi corazón “sanó”- Vino Tracy y le pregunto a Dan, al frente mío, que sí se diera la oportunidad él estaría con Clarita. Dan solo rió tímidamente, como siempre lo hace cuando esta incomodo. Tracy tergiversó esa sonrisa y lo molesto diciéndole: “Uyy y me dice que sí”, Tracy después se estaba yendo para contarle a Clarita y Dan dijo que nunca había dicho que sí. Al parecer Tracy no escuchó eso.
Después de ese día comenzó mi calvario tuve que aceptar que a Dan le gustaba Clarita. Me molestaba verlos conversando. Además que Clarita sabía que Dan sentía cosas por ella, ella más cerca de él se ponía, apropósito. Creo que si alguna vez yo hubiera aceptado que sentía cosas por Dan no todo hubiera sido así. Que en vez de estar con Philip estaría con Dan. A veces me ponía a pensar eso, como hubiera sido todo sí hubiera elegido a Dan. ¿Seguiríamos juntos? ¿Lo amaría en este momento? ¿Sufriría por él? Y lo más importante, la pregunta que siempre me hacía ¿De verdad es tan importante Dan para mí?
…Que lloro por ti, que lloro sin ti, que ya lo entendí que no eres para mí y lloro…
Desde que llegó Clarita, Dan ya no me hablaba mucho, hablábamos solo cuando caminábamos juntos –todos los días unos 30 minutos- Siempre pensé en preguntarle que sentía por Clarita pero después me decía a mi misma que a lo mejor iba a pensar que a mí él ya no me interesaba. Y no quería dar esa impresión. Por que yo solo quería besarlo y estar con él. Pero algo raro me pasaba con todo esto, había un lado de mí que estaba segurísima que Dan estaba confundido entre Clara y Yo. Por que yo le gusté a Dan y de eso no queda duda alguna. Y espero todavía gustarle.
En esa semana de mi vida me sentía pésimo, así demasiado mal. Me sentía sola e ignorada. Sentía que no valoraban mis sentimientos, me sentí inútil, vacía y culpable. A Dan le gusté antes y yo lo ignoré y él me hacía lo mismo. Ahí se hizo presente el Karma en mi vida. Recuerdo que había una canción que me describía “perfectamente”… casi. “Que lloro de Sin bandera” …Nunca me sentí tan solo como cuando ayer de pronto lo entendí mientras callaba la vida me dijo a gritos que nunca te tuve y nunca te perdí y me explicaba que el amor es una cosa que se da de pronto en forma natural lleno de fuego si lo fuerzas se marchita sin tener principio llega a su final..
Bueno como no me iba a quedar de brazos cruzados pensé en Patrick –un viejo amigo, además de guapo, casi tuvimos una historia cuando éramos más pequeños- él va en mi colegio pero en otro curso, así que comencé a hablar con él de nuevo y nos coqueteábamos mucho. Dan se daba cuenta de que yo coqueteaba con otro y que él no era el único, tenía que dejarle claro eso. Además no estoy para los juegos de nadie.
Cada vez que yo coqueteaba con Patrick, Dan hablaba conmigo o se acercaba a mí. Como para proteger su “territorio”. Please. Pero solo una cosa salió mal. Philip se enteró de que yo estaba coqueteando con Patrick y decidió aparecer después de clases afuera de mi escuela para golpear a Patrick. Tuve que intervenir y decirle que todo era una broma de mal gusto y que nunca he coqueteado con él. Así le pude salvar el pellejo a Patrick. Seguido de eso Philip me quiso llevar a una cita. “Aww que tierno” dirán ustedes. Lo dicen por que no saben como es su cita ideal. Viendo juegos de football americano en su sofá con unas cervezas. Claro, era la última vez que la dejaba pasar. Me paré y salí de su casa. Philip me siguió hasta la calle preguntándome que me pasaba, que había cambiado, que por que ya no lo amaba. Y decidí que era mejor terminar y para no volver más. Así que terminé con él. Eso pasó hace exactamente cinco días atrás. Y creo que ha sido la mejor decisión de toda mi vida. No he vuelto a hablar con Philip. Pero con Dan todo esta muy bien. En serio muy bien. Les cuento desde que terminé con Philip definitivamente. Al otro día llegue a clases, todo muy normal y cuando me iba a mi casa le dije a Dan que me acompañara, que hace tiempo no nos íbamos juntos, Dan aceptó y le conté todo lo que había pasado y él no pudo evitar sonreír un poco. Lo sabía ¡Yo todavía le gustaba! Me sentí en las nubes. Era el momento perfecto para un beso, pero apareció Clarita a molestarnos. Gracias a Dios yo ya estaba llegando a mi casa, me despedí de Dan y me fui. No sé ese día fue algo loco. Fue un viernes. Y me sentí volando el resto del día. Me sentía bien conmigo misma por que ya no estaba viviendo una mentira. No tenía que aparentar algo que no era. Yo nunca fui como Philip. No estaba hecha para él. Philip necesita a otra chica como él, echa de plástico.
Al día siguiente fue el cumpleaños de Carl, yo tenía muchas ganas de ir pero quise poner a prueba a Dan así que no fui. Mis amigas me dijeron que no había sido él mismo y que no hablaba mucho. Clarita hacía lo que sea por llamar su atención. Dan igual la tomaba en cuenta pero Lenny me dijo que estaba como fuera de sí. Estaba desconcentrado y desilusionado. ¡Wow! Un punto para mí. Se que estuvo mal pero es que necesitaba ponerlo a prueba por que yo sabía que Clarita iba a ir. Yo, mientras, me entretuve con mi familia. Bueno esa fue mi estrategia para que Dan me extrañara hasta el lunes.
Pasó el fin de semana y llegó el lunes –Bendito Lunes-. Entré a la sala de clases y me senté al lado de Dan y empezamos a conversar. Pero cuando yo ponía atención en clases él escuchaba su típica música; Rock, Heavy Metal, etc. Ese es él tipo de música que él escucha. Y no me molesta, mi hermano –menor- es igual, así que estoy acostumbrada. De hecho hay canciones que conozco. Anyway Dan esta vez me esperó 20 minutos afuera del colegio para que nos fuéramos juntos. Él nunca antes lo había echo. Creo que tenía ganas de conversar conmigo. Aún que no sé ese día yo lo vi conversando con Clarita muy entusiasmado y decidí que era mejor olvidarlo. Pero acepte su compañía en mi caminata. No me iba a hacer mal conversar con un…amigo. Mientras íbamos conversando decidí preguntarle que sentía por Clarita.
¿Te gusta Clarita, verdad? –le dije un poco desilusionada
No –me respondió algo molesto.
Por favor –le dije reprochándolo- todos saben que sí.
Yo no siento nada por Clarita –me dijo con un tono algo más calmado.
No me mientas por favor –le dije persuadiéndolo.
Dan se detuvo y me miró.
¿Qué quieres que te diga? ¿Quieres que te mienta? ¿Que diga sí me gusta Clarita? - me dijo alterado.
Quiero la verdad –le dije desafiante.
Así que quieres la verdad. Te diré la verdad –me dijo alzando la voz- La verdad es que todo este tiempo que estuviste con Philip ha sido muy doloroso para mí. No sabes como me ha dolido. Cada vez que terminabas con Philip venías a mí y yo ingenuamente pensaba que te quedarías conmigo. Que te ibas a quedar a mi lado para nunca irte –me decía mientras me agarraba de los brazos-
Yo estaba estupefacta… no podía creer que esto estuviera sucediendo.
Pero no, volvías de nuevo con ese estúpido que no te merece y tú lo aceptas como sí nada. Tú, dudo, que alguna vez te hubieras imaginado la falta que me haces, las ganas que tengo de llamarte sabiendo que no puedo por que estas con otro. Por que me ignoras. Por que pienso que no quieres saber nada de mí. Siendo que lo único que quiero es estar contigo – me dijo con un tono de voz bajo haciendo que las últimas palabras terminaran en un hilo de voz.
Dan… -no me dejo terminar mi frase
No lo intentes, ya me cansé de estar oculto. De no poder mostrarte mis sentimientos. De una vez por todas quiero abrirme para ti. Quiero que sepas lo que sueño y respiro. Quiero que sepas lo que pienso y necesito y lo que necesito ahora es a ti. Necesito un abrazo tuyo, un beso, solo uno y eso bastará para estar tranquilo –dijo mientras tomaba una bocanada de aire.
Yo solo lo miraba, expectante, quería que siguiera hablando. Que se abriera completamente. Que me dijera la verdad.
Estoy cansado de poder mirarte todo el día sin decirte lo que me pasa por la mente. Cansado de aparentar, cansado de que todos piensen algo que no siento, cansado de pensar todo el día en ti y que tú no lo sepas. Cansado de estar aguantando estas ganas de besarte - lo interrumpí.
Yo sabía lo que tenía que hacer, sabía como tenía que actuar, pero tenía miedo. Me sentí pequeña. Y en vez de reaccionar de la manera más adecuada lo ataqué y ni siquiera se porque.
¿Estas bromeando, verdad? ¿Cómo quieres que te crea siendo que te veo siempre con Clarita? ¿Cómo quieres que te crea siendo que tú eres el que siempre me ignora? –le dije alterada.
Mientras le decía estas palabras Dan se acercó a mí e hizo que me pusiera muy nerviosa. En este momento no recuerdo que fue exactamente lo que le dije a continuación por que lo que él hizo valió más que mil palabras. Dan con sus manos hecho un pequeño mechón de mi cabello detrás de mi oreja. Me acarició tiernamente, en un estado de satisfacción máxima. Por fin me tenía a sus pies. Por fin estábamos listos para que Dios hiciera lo que quisiera con nosotros. Dan se sacó su bolso y me sacó el mío. Los dejó en el suelo y continúo mirándome. Sin despegar su mirada de mí. Éramos solo nosotros, la gente que pasaba a nuestro alrededor no nos miraba. Y si lo hacían no nos importaba. Sentíamos que podríamos haber estado dos horas más en esa posición, cara a cara. Me encantó sentir su respiración chocando contra mi cara. Me encantó mirar sus ojos de tan cerca, por que podía ver y sentir lo que él sentía y viceversa. Con una de sus manos me toco los labios. Quería sentirlos. Él quería tocarlos. Con sus dos manos sujetó mi cabeza se acercó más a mí y me besó. Un dulce y calido beso que cambió nuestras vidas.
Ojala les haya gustado =D es una historia muy linda! jeje COMENTEN! Ok chicas un favor... muchas de las historias que nos mandaron no tienen nombre y para ser publicadas necesitamos que tengan un nombre [osea el titulo] y una foto sii? porfa agreguenme! yo soy la que esta recibiendo las fotos jeje
vania_41293@hotmail.com por ahi hablamos! bueno cuidense las queremos!
Atte:
Cecii&VaNii