Iba caminando por el pasillo del colegio sin mirar por donde iba cuando de repente se escuchó un ruido y no sé ni cómo ni porqué estaba en el suelo y todos mis libros también, entonces, escuché mi nombre.
-Marta, ¿estás bien?-me tendía su mano para ayudarme a que me levantase.
-Sí sí… -dije sin mirar quién era, cogí su mano y me levanté del suelo. Le miré y me quedé medio atontada.-Eh… perdón, no miraba por dónde iba.-Bajé la mirada, me agaché y me puse a recoger mis libros.
Él se agachó también y me ayudó a recogerlos, nuestras manos se rozaron al intentar coger el mismo libro, sentí como si una corriente eléctrica recorriera mi cuerpo, sonrió. Terminó de recoger los que quedaban y me los dio, yo solo pude contestarle con un leve gracias mirando hacia abajo. No podía mirarle, porque sabía que me perdería en sus ojos azules.
-No hay de que.-Sonrió de nuevo y se levantó.
Yo me levanté también y sonreí.
–Me tengo que ir, tengo clase con el Bombilla y ya sabes… es un gruñón.-Hizo una mueca y no pude evitar reírme.-Ten más cuidado doña despistada.- Se acerco a mí y me revolvió un poco el pelo. Miró mi ‘’cara de enfadada’,’ se rió y se fue.
Yo me quedé ahí, como una tonta, mirando por donde se había ido.
-¡Marta!-Escuché detrás de mí. Me di la vuelta y allí estaba mi amiga Nerea, mirándome con una gran sonrisa en su rostro.
-¿Qué pasa?-Dije aún medio atontada.
-¡David me acaba de decir que estamos invitadas a una fiesta que se organiza mañana por el día de San Valentín en el club de su hermano!-dijo emocionada.
-Ajam.-Yo seguía en mi mundo.
-¿No vas a decir nada?-Esperó mi respuesta pero yo no decía nada.-¡MARTA!-gritó.
Pegué un salto y volví al mundo real.-¿Qué?
-¿Has vuelto a encontrarte con tu querido vecino Nico, verdad?
-Verdad. Pero… no sé… estaba… diferente.-Dijiste sonriendo y luego suspiraste.
Ella puso su mano sobre mi hombro y mirándome sonriendo dijo-Definitivamente estas superrecontrahiperENAMORADA.-Hablando rápido.
Le dí un codazo y me reí.-Anda vámonos que ya se esta acabando la hora libre.
Nos fuimos directas a nuestra clase.
El resto de la mañana se pasó rápido y antes de darme cuenta ya era la hora de irse a casa.
Al salir del colegio sentí una mano en mi hombro.-Hola doña despistada.-dijo sonriendo.
Me dí la vuelta y le miré intentando no perderme en sus ojos de nuevo.-Hola. ¿Qué tal la clase con el Bombilla?-le dije sonriendo.
-Buff… un rollazo, como siempre.-Dijo haciendo la misma mueca que me hizo reír en el pasillo.
Me volví a reír sin poder evitarlo.
Sonrió.-¿Qué tal tu día?, ¿ningún accidente más, no?-Dijo mientras me miraba.
-Estuvo bien, Nerea casi me deja sorda… pero bueno.-Sonreí.-Y no, ningún accidente más.
Se rió.-Esta bien. Por cierto, tenía la moto ahí pero se la dejé a Juan, así que me parece que me toca andar. ¿Nos vamos juntos?
-Claro, total, nuestras casas están al lado.
Se acercó y puso su brazo sobre mis hombros para acercarme más a él mientras caminábamos y yo me sonrojé.-¿Vas a ir a la fiesta de David mañana?-Preguntó mirando hacia a otro lado como si no pasara nada.
-Emm… sí, Nerea me ha dicho que nos a invitado.-Dije mientras miraba hacia abajo. No me podía creer que estuviera tan cariñoso conmigo.
-¡Genial!-Dijo emocionado.-Es decir… que… esta bien.-Intentó disimular su emoción de antes.
Me reí y le miré. Se había sonrojado y… estaba tan… mono.
Me miró sonriendo un poco.-Si quieres te recojo y vamos juntos.
-¡Genial! Es decir… que… esta bien.-Dije imitándolo.
Nos miramos y nos reímos juntos.
Al llegar a mi casa lo primero que hice fue tirarme en mi cama y ponerme la almohada en la cara. Grité con fuerza y luego me reí sola. No podía creerme que iba a ir con Nico a la fiesta.
Al día siguiente me desperté con una sonrisa en la cara, había soñado con él.
Me cambié de ropa y me aseé un poco. Desayuné con mi familia y luego me puse a hacer los deberes, cuando los terminé me conecté al Messenger.
Nerea estaba conectada, así que me puse a hablar con ella de cómo se había comportado Nico conmigo y de lo que me pondría para la fiesta.
En es momento sonó mi móvil.
-Hola Nico.
-Hola compañera de fiesta.-Dijo en tono feliz.-¿Te apetece salir a comer?
-¡Claro que sí!
-Genial, date la vuelta.
Me dí la vuelta y me lo encontré en mi balcón. Sonreí y fui hacía él.
-¿Existen las puertas, sabes?-Le dije riéndome.
-Las puertas no son lo mío, yo soy más Spiderman, me gusta escalar.-Me miraba con cara inocente y sonreía.
Me sonrojé sin saber porqué, él se acercó a mí y me cogió de la mano.-¿Nos vamos?
-Nos vamos.-Dije sonriendo.
Fuimos a un restaurante italiano que habían abierto hace poco, por dentro era muy bonito, espacioso y acogedor. Él se pidió un pizza de jamón y queso y yo un plato de spaghetti a la carbonara, no paró hasta que accedí a probar su pizza, no dejaba de decir que estaba riquísima y tenía que probarla. Acercó un trozo de pizza a mi boca para que la probara, como si fuera una niña pequeña. Sonreí y le dí un pequeño bocado, él me miraba con esos ojos azules que me mataban como si lo que estuviera haciendo fuera una cosa extraordinaria.
-¿Está buena verdad?-Dijo sonriendo mientras me seguía mirando.
-Sí.-sonreí.
-Tienes un poco de tomate aquí… -Cogió una servilleta y me limpió la mancha de tomate que tenía en la comisura del labio por culpa de su pizza. Acercó su cara a la mía, demasiado, podía sentir su respiración contra mi cara. Parecía que iba a besarme… Espera Marta, ¿Nico, besarte a ti? No digas tonterías. Pero… está tan cerca…
En ese momento llegó el camarero para preguntarnos si queríamos postres, nos separamos con una tímida sonrisa en nuestros rostros, le dijimos al camarero que no y le pedimos la cuenta. Él insistió tanto en que quería pagarlo todo que no pude decir que no, no me dejaba decir que no.
Después de eso fuimos a dar un paseo por el parque y nos sentamos debajo de un árbol. Nos pusimos a escuchar música con su Ipod y hablamos hasta que empezó a caer la tarde y nos dimos cuenta que teníamos que prepararnos para la fiesta.
Cuando llegamos a nuestras casas me despedí de él con un Hasta luego y un beso en la mejilla.
Me duché y me puse un vestido negro que me había comprado la semana pasada, me llegaba por encima de la rodilla, y lo conjunté con una rebeca roja y unos tacones del mismo color. Yo casi nunca me pintaba, pero me puse un poco de colorete y brillo de labios. Me miré al espejo, parecía mayor de los 14 años que tenía y apenas me reconocía.
10 minutos después de arreglarme llamaron a la puerta. Era él, estaba guapísimo, me miraba de una forma distinta, sus ojos brillaban.
-G-U-A-U.-Deletreó mirándome con cara de tonto.
-¿Eso es bueno…?-Pregunté riéndome.
-Claro, estas guapísima.-Sonrió.
-Tú tampoco te quedas atrás.-Sonreí también.
Puso una de sus manos por detrás de su cabeza en aspecto inocente.-Tenía pensado ir en moto para llegar antes, pero no quiero que te despeines con el casco ni nada, estas perfecta y el club no está tan lejos…-Sonrió.
-Pues vamos andado.-Dije sonriendo.
Fuimos andando como el día anterior volviendo del colegio a casa, mi corazón se aceleraba al tenerlo tan cerca.
Llegamos a la fiesta después de andar durante unos 20 minutos, llegamos justo cuando David dio la bienvenida a todos junto a su hermano y comenzó la fiesta.
El club estaba decorado por dentro con corazones y una pancarta que ponía ‘’Feliz San Valentín’’. Me hizo gracia que debajo de ello estuviera en letra más pequeña ‘’por adelantado’’. El día de San Valentín era mañana, sabía que lo pasaría sola y que no haría nada especial, pero yo estaba contentapor el día que había pasado con Nico, sería mi día de San Valentín por adelantado.-Sonreí pensando en ello.
Mientras yo estaba en mi mundo, Nico fue a saludar a los amigos que tenía por allí, alguien me tapó los ojos y con una voz diferente que puso aposta me preguntó.-¿Quién soy?
-Una niña muy pesada.-Me quité las manos de los ojos y me dí la vuelta riéndome, era Nerea.
-¡Eh! Yo no soy pesada…-Mirándome con cara triste.
-Solo un poquito.-Sonreí y la abracé.
Me abrazó también y luego me miró de arriba a abajo.-Estas guapísima.
-Gracias, tu también.-Sonreí.
-¿Por donde anda tu príncipe azul?
-Pues me ha dicho que iba a saludar a sus amigos, pero bueno, que hayamos venido juntos no significa que estemos juntos en la fiesta…
En ese momento apareció Nico y me preguntó si quería bailar con él, a mí no se me daba bien bailar, o eso pensaba yo, pero tanto Nico como Nerea insistieron en que bailara. Cuando llegamos a la pista de baile David se puso de DJ y dijo.-Vamos a bajar el ritmo, es la hora de las canciones lentas.
Miré a Nico con cara de ¿y ahora que hacemos?, él sonrió, cogió mis manos y las puso en su cuello y puso las suyas alrededor de mi cintura.
La descarga eléctrica que sentía siempre al estar con él había aumentado, tanto que pensaba que se me pondría los pelos de punta como si hubiera metido los dedos en un enchufe.
Nos pasamos la fiesta así, bailando pegados y cantándonos al oído las canciones que ponían y nos sabíamos, mientras nos sonreíamos el uno al otro. Era perfecto.
Al dar las doce de la madrugada en el reloj, nos fuimos, le prometí a mis padres que no llegaríamos muy tarde. Por el camino me rompí un tacón y Nico me llevó en brazos hasta llegar a casa aunque yo le dije que no hacía falta. Por el camino me reí mucho con él, no paraba de hacer bromas en plan ‘’hay que ver como pesas… menos mal que voy al gimnasio’’ entonces yo le miraba mal y el se reía diciendo que era solo una broma.
Cuando llegamos ami casa me bajó, cogió mi mano y la besó.-Buenas noches bella dama y feliz San Valentín.-dijo sonriendo.
Yo hice una reverencia en gesto de gracias y luego nos miramos y nos reímos.
Al llegar ami cama caí rendida, había sido un día cansado, pero sin duda, perfecto.
Al levantarme fui al balcón para ver aquel maravilloso día soleado, en él me encontré una rosa con una nota.
Hola Martita, espero que hayas dormido bien. Te quería dar algo por la maravillosa noche que me hiciste pasar ayer, gracias.
-Spider-Nico.
Al leer la nota la descarga apareció de nuevo, sonreí y olí la rosa pensando en él.
Después de quedarme medio tonta por un rato, me vestiste y baje a desayunar. Cuando termine decidí ir a dar un paseo. Al abrir la puerta me encontré con otra rosa y otra nota encima del buzón.
Hello beautiful, how’s it going?
Una rosa me a parecido muy poco, creo que tu te mereces más. Así que aquí tienes otra y te propongo algo, ¿te acuerdas de todo lo que hicimos ayer antes de la fiesta? Pues te estaré esperando en un lugar al que fuimos, en el que hablamos bajo la sombra de una cosa con hojas, ¿lo acertarás? Umm…
-El misterioso, N.
Reí y suspiré.-Este niño es increíble…
Fui al parque y me senté en el árbol en el que nos habíamos sentado el día anterior, en él había otra nota.
¡Ey! Una chica como tú no puede estar sola aquí…
-N.
De repente estaba todo negro, alguien había puesto sus manos en mis ojos. Espero que no sea Nerea.-Pensé divertida.
-¿Quién soy?-dijo con una voz aguda que me hizo reír.
-¿Spider-Nico o… Spider-Nica?-Me eché a reír.
-¡Oye! ¡Un respeto!-Dijo con la misma voz.
-Nico me lo has puesto en bandeja… -Sonreí y me quité las manos de los ojos.
-Bueno, vale… -Volvió ha hablar normal, sonrió y se sentó ami lado, sacó de detrás de él un ramo de rosas y me lo dio.-Te he dicho que una rosa no era suficiente y dos tampoco…
Sonreí emocionada mientras le miraba.-Gra-gracias...
Dejó el ramo de rosas sobre el césped y me cogió las dos manos mirándome a los ojos.-Marta, tengo que confesarte una cosa… yo…
Yo estaba mirándole como una tonta esperando que dijera lo que yo quería oír.
Él miró hacia abajo y luego me miró de nuevo a los ojos.-Ayer pasé una de los mejores días de mi vida gracias a ti y me di cuenta que ya no podía callarme más esto… llevo enamorado de ti desde hace más de dos años, desde ese día en que me mudé aquí y miré desde mi ventana a una preciosa chiquilla morena en su jardín jugando con su perra con una deslumbrante sonrisa en su cara. Nunca te lo he dicho porque me daba miedo perder nuestra amistad e incluso hace poco empecé a distanciarme un poco de ti porque lo que siento por ti no es ninguna tontería. Yo… te amo, mis cinco sentidos te reclaman y quieren tenerte solo para ellos.-Se acercó a mí y me empezó a cantar al oído.
They come and go but they don't know
That you are my beautiful
I try to come closer with you
But they all say we won't make it through
But I'll be there forever
You will see that it's better
Our hopes and our dreams will come true
I will not disappoint you
I'll be right there for you 'til the end
The end of time
Please be mine
I'm in and out of love with you
Trying to find if it's really true
oh no no no no
How can I prove my love
If they all think I'm not good enough
But I'll be there forever
You will see that it's better
Our hopes and our dreams will come true
I will not disappoint you
I will be right there for you 'til the end
The end of time
Please be mine
Can't stop the rain from falling
Can't stop my heart from calling you
It's calling you
Can't stop the rain from falling
Can't stop my heart from calling you
It's calling you
Can't stop the rain from falling
Can't stop my heart from calling you
It's calling you
But I'll be there forever
You will see that it's better
Our hopes and our dreams will come true
I will not disappoint you
I will be right there for you 'til the end
The end of time
Please be mine
Las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos, él me acarició la cara y me limpió las lágrimas.-Se que canto mal, pero no es para tanto…
Me reí y le dí un leve golpe en el brazo.-No es eso tonto.
-¿Entonces…?-Sonrió.
-Yo también te amo.-Sonreí tímidamente.
Acercó su rostro al mío, podía sentir su respiración, sus labios llamaban a los míos. Nuestros labios se rozaron y me besó como creí que nunca lo haría, nuestros labios encajaban perfectamente como si dos piezas de un puzzle se trataran.
